Cómo una idea sencilla — ver París desde el Sena — se volvió un clásico eterno.

El nombre “Bateaux‑Mouches” se hizo famoso a mediados del siglo XX cuando el turismo fluvial despegó y París abrazó la vida junto al Sena.
Lo que empezó como paseos sencillos evolucionó en una experiencia emblemática para locales y visitantes.

Los barcos actuales cuentan con grandes techos de vidrio, cubiertas al aire libre y asientos panorámicos pensados para las vistas urbanas.
Los barcos de restauración añaden manteles blancos y, en algunas noches, música en vivo para una velada elegante.

La ruta pasa frente a la Torre Eiffel, Los Inválidos, el Musée d’Orsay, el Louvre, la Île de la Cité y Notre‑Dame.
Cruzarás bajo puentes como el Pont Alexandre III y el Pont Neuf, con comentarios que cuentan historias en el camino.

Los Bateaux‑Mouches celebran la arquitectura, la música y la gastronomía parisinas — desde fotos al aire libre hasta menús de varios tiempos.
Es un ritual romántico para muchos, y una forma relajada de sentir el alma de la ciudad desde el agua.

Por la noche, los monumentos brillan y la Torre Eiffel destella cada hora — un momento favorito para navegar.
En los cruceros con cena, los tiempos de los platos acompañan las vistas, convirtiendo las luces en parte del espectáculo.

Salones acristalados, cubiertas abiertas, audio multilingüe y menús cuidados hacen el crucero muy sencillo.
La reserva online y los billetes móviles simplifican la logística de principio a fin.

Generaciones han celebrado hitos a bordo — compromisos, aniversarios y primeros viajes a París.
La experiencia mantiene su encanto mientras los barcos y servicios evolucionan.

Hay zonas accesibles en muchos barcos; se puede ofrecer asistencia en el embarque si se solicita con antelación.
Por seguridad, la navegación puede pausarse con crecidas o tormentas; las actualizaciones se publican en el muelle y en línea.

Las escenas fluviales son un básico parisino — desde besos de cine hasta videoclips.
Los barcos y puentes enmarcan la ciudad como una postal en movimiento.

Elige fecha y formato, y reserva con seguridad en línea — los cupones móviles se aceptan ampliamente.
Llega con tiempo para mejores asientos en el turístico; en las cenas, los asientos son asignados.

Espera barcos más silenciosos y eficientes y asientos cada vez más panorámicos.
La sostenibilidad y el confort del pasajero guían las mejoras temporada tras temporada.

Camina hasta la Torre Eiffel, Trocadéro y la Avenue George V; el Musée d’Orsay queda al otro lado del río.
Perfecto para combinar el crucero con un paseo ribereño o fotos al atardecer.

Más que transporte, los Bateaux‑Mouches son parte de los rituales y recuerdos compartidos de París.
Mantienen viva la magia de la ciudad — una vista fluvial a la vez.

El nombre “Bateaux‑Mouches” se hizo famoso a mediados del siglo XX cuando el turismo fluvial despegó y París abrazó la vida junto al Sena.
Lo que empezó como paseos sencillos evolucionó en una experiencia emblemática para locales y visitantes.

Los barcos actuales cuentan con grandes techos de vidrio, cubiertas al aire libre y asientos panorámicos pensados para las vistas urbanas.
Los barcos de restauración añaden manteles blancos y, en algunas noches, música en vivo para una velada elegante.

La ruta pasa frente a la Torre Eiffel, Los Inválidos, el Musée d’Orsay, el Louvre, la Île de la Cité y Notre‑Dame.
Cruzarás bajo puentes como el Pont Alexandre III y el Pont Neuf, con comentarios que cuentan historias en el camino.

Los Bateaux‑Mouches celebran la arquitectura, la música y la gastronomía parisinas — desde fotos al aire libre hasta menús de varios tiempos.
Es un ritual romántico para muchos, y una forma relajada de sentir el alma de la ciudad desde el agua.

Por la noche, los monumentos brillan y la Torre Eiffel destella cada hora — un momento favorito para navegar.
En los cruceros con cena, los tiempos de los platos acompañan las vistas, convirtiendo las luces en parte del espectáculo.

Salones acristalados, cubiertas abiertas, audio multilingüe y menús cuidados hacen el crucero muy sencillo.
La reserva online y los billetes móviles simplifican la logística de principio a fin.

Generaciones han celebrado hitos a bordo — compromisos, aniversarios y primeros viajes a París.
La experiencia mantiene su encanto mientras los barcos y servicios evolucionan.

Hay zonas accesibles en muchos barcos; se puede ofrecer asistencia en el embarque si se solicita con antelación.
Por seguridad, la navegación puede pausarse con crecidas o tormentas; las actualizaciones se publican en el muelle y en línea.

Las escenas fluviales son un básico parisino — desde besos de cine hasta videoclips.
Los barcos y puentes enmarcan la ciudad como una postal en movimiento.

Elige fecha y formato, y reserva con seguridad en línea — los cupones móviles se aceptan ampliamente.
Llega con tiempo para mejores asientos en el turístico; en las cenas, los asientos son asignados.

Espera barcos más silenciosos y eficientes y asientos cada vez más panorámicos.
La sostenibilidad y el confort del pasajero guían las mejoras temporada tras temporada.

Camina hasta la Torre Eiffel, Trocadéro y la Avenue George V; el Musée d’Orsay queda al otro lado del río.
Perfecto para combinar el crucero con un paseo ribereño o fotos al atardecer.

Más que transporte, los Bateaux‑Mouches son parte de los rituales y recuerdos compartidos de París.
Mantienen viva la magia de la ciudad — una vista fluvial a la vez.